lunes, 9 de enero de 2017

El pueblo sin territorio








Este titular fue uno de los que componían el diario El país el pasado 4 de enero. Se trata de un homicidio de un militar reclutado en Cisjordania que acabó con la vida de un enemigo que se encontraba sin posibilidad de mostrar cualquier tipo de amenaza. Este hecho ha provocado una situación de incertidumbre en el pueblo de Israel, un pueblo que no ha hecho más que recibir guerras desde que se conociese como tal.
En más de una década en la que se han sucedido tres guerras en Gaza y un conflicto en Líbano ningún soldado israelí había sido sentenciado hasta ahora por homicidio por un tribunal castrense. El anterior precedente fue el de un cabo que causó la muerte a un activista británico propalestino y que cumplió seis de los ocho años de cárcel de su condena. Y vuelven los recuerdos, y el miedo a la rivalidad entre israelíes y palestinos.

El pueblo israelí, de religión judía por tradición histórica, siempre ha encontrado diversos problemas territorialmente. Ya en tiempos de Jesucristo, cuando nació el cristianismo, el pueblo judío era perseguido por el Imperio Romano. Bastantes años después, el pueblo de Israel fue sacudido y atacado violentamente por el cristianismo, en las llamadas "cruzadas". No siendo suficiente así, este pueblo ha sido también objeto de conflictos contra el Imperio Otomano, además del conflicto que hasta hoy sigue con parte del pueblo árabe.

El conflicto nombrado en último lugar tiene su origen en la Primera Guerra Mundial. Antes de la 1ª GM, Israel estaba constituida en su mayoría por el pueblo palestino, aunque también permanecía el pueblo judío en pequeña proporción. Palestina estaba gobernada por el Imperio Otomano turco, uno de los aliados con Alemania. Tras la derrota de este bando en la guerra, Francia e Inglaterra se repartieron este territorio separado por el río Jordán. Los nacionalistas árabes creyeron lógico que Palestina fuera declarada independiente, cosa que los británicos habían prometido, pero el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores británico también había acordado, en 1917, darle una tierra en la región palestina a los judíos, con quien los árabes mantienen antiguas rivalidades religiosas.
La mayor organización de judíos del mundo reclamaba una "Tierra de los judíos", que coincidía con el territorio palestino, fue entonces cuando ante esta insostenible situación, la ONU decidió la división de Palestina en dos territorios: uno árabe y otro judío, por el año 1948, que pasó a llamarse Estado de Israel. El 14 de mayo de 1948 se llevó a cabo la retirada británica y se proclamó la creación del Estado de Israel. Sin embargo, éste fue inmediatamente invadido por los ejércitos de cinco países vecinos (Transjordania, Egipto, Siria, Líbano e Irak), con el fin de destruirlo, ocurriendo la guerra árabe-israelí de 1948, que Israel ganó.

De hecho, al término del conflicto, el ejército israelí había conquistado el 78% de la tierra (más de lo que la ONU les había entregado) y el 22% restante se dividía entre Cisjordanía y la Franja de Gaza. El ejército expulsó de la tierra que se convertiría en Israel a más de 700 mil palestinos, impidiéndoles el retorno al término del conflicto. A finales de ese año, los judíos eran mayoría en el territorio.

Tras la guerra, la inmigración judía continuó e Israel no demoró en convertirse en un Estado con altos niveles de educación y desarrollo institucional. Los palestinos por su parte, crearon en 1964 la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) con el objetivo de retroceder las fronteras a las del tiempo del mandato británico.

Entre los '50 y '60, los Palestinos realizaron varios ataques en las fronteras con la ayuda de Egipto, Jordania y Siria. Estos ataques provocaron la respuesta del ejército israelí y toda la zona de las fronteras (especialmente alrededor de Gaza y la Ribera Occidental) se convirtió en un escenario crudo y lleno de violencia.

Concluyendo, muchos de los problemas creados en este desafortunado pueblo, como lo es Israel, han sido originados por terceros países, creando un conflicto tan grave como difícil de solucionar. 





viernes, 6 de enero de 2017

EFECTO TRUMP

8 de Noviembre de 2016, esta fecha puede parecer un día más, sin embargo, no lo es. Esta fecha indica el día en que un pueblo decidió cambiar el rumbo político de su país de manera radical en comparación a sus pasadas legislaturas. Ese martes, salió elegido Donald Trump como nuevo presidente de los EEUU presentándose como líder del partido republicano.


Pueden parecer unas simples elecciones, pero se prevee necesario estudiar el programa electoral trazado por este magnate:
  • Impuestos: beneficiar a los ricos reduciendo los impuestos hasta un 15%  (en España es del 45%). No cobrar impuestos a personas con menos de 25000$ al año.
  • Inmigración: construcción de un muro en la frontera con México, además de ilegalizar a los hijos de inmigrantes o prohibir la entrada de refugiados.
  • Salud: prohibición del aborto y poner fin al "obamacare", que se trata de la salud pública.
  • Política exterior: mejorar relaciones con Rusia, rechazo al acuerdo con Irán, ignorando a la UE.
  • Armas: se legalizarán en todos los estados.
  • Economía y empleo: establecer en 10$/hora el salario mínimo. Obligar a las empresas estadounidenses a producir dentro del país.
Aunque es difícil anticipar qué parte de su excéntrico programa electoral querrá o podrá llevar a cabo, todo parece apuntar hacia una política mucho más aislacionista, menos proclive a la cooperación y claramente dispuesta a saltarse muchos de los consensos internacionales existentes, así como a no respetar las normas e instituciones en que se plasman. Durante la campaña, Trump ha dejado claro que no cree que el libre comercio esté siendo positivo para la mayoría de los estadounidenses, que el cambio climático no le preocupa y que Estados Unidos debe acelerar su repliegue estratégico para centrarse en promover políticas internas de apoyo a los perdedores de la globalización, sobre todo los votantes blancos de las zonas rurales que le han dado la victoria.


Su aspiración de revitalizar la industria y el empleo que, según su diagnóstico, la injusta competencia internacional (sobre todo china y mexicana) ha destruido, augura horas bajas para el papel de liderazgo de Estados Unidos en la economía mundial, especialmente en el G-20. Estados Unidos lleva años prestando cada vez menos atención a los asuntos internacionales e intentando reducir su gasto en política exterior para no sufrir lo que el historiador Paul Kennedy bautizó como Imperial overstretch (que podríamos traducir como “sobrecarga del Imperio”), y que históricamente ha llevado al colapso de los imperios cuando estos mantienen demasiados frentes abiertos en el exterior. Sin embargo, la retórica confrontacional de Trump (que contrasta con la del dialogante Obama) apunta a que apenas dedicará recursos a trazar alianzas internacionales y que entrará explícitamente en el juego de la rivalidad geoeconómica con sus competidores, lo que seguramente llevará a Estados Unidos a desentenderse cada vez más de una efectiva gobernanza de la globalización económica.
Sin interés por hacer sacrificios internos en pos de la resolución de los retos económicos globales, es muy probable que esta renovada doctrina Monroe (“América para los americanos”), paralice los nuevos acuerdos comerciales (el TPP en Asia y el TTIP con la Unión Europea) y dé la espalda a cualquier iniciativa que contenga elementos de liberalización. Como apunta el politólogo Marc Blyth, tras la victoria de Trump, la era del neoliberalismo toca a su fin y comienza la del neonacionalismo.

http://www.huffingtonpost.es/
http://www.elpais.es/



UN TÓPICO SILENCIADO

La pobreza, sí, ese tema del que todos creemos saber y del que solemos evitar conversaciones, que parece ser conocido en su totalidad, es el mismo que, con bastante seguridad, se puede decir que la sociedad ignora en su mayoría.

Se define pobreza como la situación o condición socioeconómica de la población que no puede acceder o carece de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas que permiten un adecuado nivel y calidad de vida tales como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable. 

Mucho se dice de la pobreza, que es un tema ajeno a los países del primer mundo o, cercano, pero imposible de paliar.
 Pero, eso no es del todo cierto, o eso aseguran algunos autores, tales como Banerjee y Duflo en su libro Repensar la pobreza. Este libro supone un acercamiento profundo a la pobreza como nunca antes se había realizado, y se enfrenta cara a cara con la pobreza para conocerla.
Se basa en el uso una novedosa técnica denominada economía experimental, que consiste en el estudio del comportamiento de la economía a nivel local, con el mayor grado de desconexión posible del entorno de un lugar. Un nivel local que puede llegar a ser incluso familiar. Este estudio se realiza mediante pequeños experimentos o pruebas a través de medidas. Un ejemplo de estas medidas es, el de proporcionar  mosquiteros a determinadas familias, realizado en Mali o Kenia para combatir la malaria, permitiéndose así el estudio del progreso económico que ha producido este avance en el bienestar de las familias.

Resulta muy interesante este tipo de técnica en economía, ya que hace posible realizar pruebas más o menos arriesgadas, sin que se produzcan graves riesgos o consecuencias, y menos aun, si se trata de estudiar la pobreza y como abatirla, además de otorgar una conclusión sobre el resultado de estas pruebas. Una de esos experimentos que más puede llamar la atención es el programa PROGRESA, realizado en México. Este programa consistió en la entrega de pagas extras en los salarios de los padres que cumplieran con el compromiso de procurar la asistencia de sus hijos a la escuela. El resultado fue muy positivo, ya que creció el porcentaje de asistencia de los niños a sus colegios.

Como las dos anteriores medidas, estos autores realizaron muchas otras de gran interés, como el empleo de microcréditos o el aumento de cualificación de las escuelas de estos lugares, tanto en el equipo docente como en la materia de estudio, para concluir así con una mejora de preparación de los alumnos. Por último, un aspecto que  resalta mucho en el ensayo es lo fundamental que es la concienciación de estas personas de condición pobre e información de carácter general para autoabastecerse lo mayor posible, transmitiéndoles así esperanza, la base de la solución de este gran problema.

Finalmente cabe destacar que este libro muestra de forma concreta algunas pautas llamadas a ser las soluciones a la pobreza, o al menos a reducirla considerablemente.

http://www.pooreconomics.com/